Redactora de la semana: Florencia Herrería - Content Manager
Seguramente alguien de tu entorno sufrió alguna vez de un ciberdelito: un impostor que se hizo pasar por un pariente en una llamada; un mail con una "oferta irresistible"; una tienda que “parecía confiable” y solicita datos sensibles; entre otras situaciones familiares.
Con el auge de las nuevas tecnologías, las estafas virtuales son cada vez más frecuentes y toman nuevas formas. De hecho, durante el año 2021 los fraudes online crecieron un 3000% solamente en bancos. Es por esto que en este artículo veremos los 3 tipos de ciberdelitos más comunes y cómo combatirlos.
Los 3 tipos de ciberdelitos más comunes
Phishing
El phishing proviene de la palabra inglesa fishing (pesca), haciendo alusión a que las víctimas “muerden el anzuelo”. Básicamente, el impostor se hace pasar por una institución de confianza para pedir datos sensibles por correo electrónico.
Pues bien, te compartimos algunos tips para cuidarte de este ciberdelito tan frecuente:
-Revisa el correo del cual viene la comunicación, ya que difiere de los que enviaría la empresa original. Si el correo es sobre un servicio que no contrataste, tomalo con mucha precaución.
-Muchas veces, estos correos poseen errores gramaticales y fallas en el estilo gráfico que usa la empresa (como colores, logos, imágenes).
-No hagas click en ningún enlace. Antes de hacerlo, deslizá el mouse y fijate si te dirige a un sitio seguro o no. Una página confiable siempre comienza con HTTPS, por ejemplo.
-Otra táctica que se está utilizando es la de usar correos falsos de parte de “amigos” o conocidos para generar confianza.
Vishing
El concepto de vishing suma las palabras voice (voz) y phishing. Esta práctica se relaciona a las llamadas telefónicas con la información previamente obtenida a través de actividades fraudulentas.
Este procedimiento tiene dos pasos: el primero es a través de técnicas de phishing, robando información confidencial a través del correo electrónico o un sitio web sospechoso.
Sin embargo, requiere de una clave o token digital para validar las operaciones que le siguen. Aquí es cuando comienza la segunda fase: el ciberdelincuente llama por teléfono a su víctima, haciéndose pasar como personal de banco o fintech, con el fin de quitarle información de sus claves para autorizar las transacciones.
En este punto, cabe resaltar los cuidados mencionados en el apartado de phishing. Si esto no llega a ser suficiente, es importante no revelar datos sensibles a nadie. Ninguna entidad puede exigir información confidencial sobre tu cuenta.
Smishing
Por último, el smishing consiste en el engaño a través de mensajes de texto o WhatsApp. Este tipo de amenazas se producen cuando la persona usuaria recibe un mensaje de texto, donde el ciberdelincuente se hace pasar por un banco/fintech e informan de una compra sospechosa. Por este motivo, solicitan que el cliente se comunique con la institución a través de un número falso.
Así es como, finalmente, la persona devuelve la llamada y se le solicita información confidencial para “cancelar la compra”. En algunas ocasiones, el mensaje de texto incluye un enlace a una web fraudulenta.
¿Cómo puedo protegerme del smishing? Lo más acertado es no hacerle caso a estos mensajes y bloquear al número que lo envió.
Conclusión
En síntesis, la clave para evitar un ciberdelito es utilizar el sentido común y no brindar información confidencial. Si te “hace ruido” lo que te piden, es mejor ignorarlo y notificarlo lo antes posible a la entidad que corresponda.
Por eso, queremos recordarte que en Ohana, si nos comunicamos con vos, será únicamente desde los siguientes canales o redes sociales oficiales:
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