Redactora de esta semana: Ángela Pesce - Brand PR en Ohana
La palabra “cultura” engloba diferentes significados y puede utilizarse ampliamente, inclusive en la vida laboral de las personas. A estos aspectos se les denomina cultura organizacional.
Podemos decir que la cultura organizacional hace referencia al ambiente de la empresa. Es el conjunto de ideas, prácticas y valores que tienen las personas dentro de la organización. Además, incluye aspectos como la ética, las creencias, la experiencia y la psicología del grupo, moldeando la forma de actuar, vestir, sentir y relacionarse de las personas.
Esta dinámica se retroalimenta. No sólo influye en sus miembros, sino que sus miembros influyen en ella. La mayoría de las personas que trabajan dentro de una organización, buscan ajustarse a la cultura que reina dentro de esta.
A su vez, los comportamientos que estos miembros tienen la afectan y moldean. La cultura organizacional no es rígida, se transforma constantemente.
Debido a la pandemia, han surgido problemas graves para las personas y las empresas. La productividad es cada vez menor y los efectos del "síndrome del trabajador quemado" (burnout) y la fatiga comienzan a notarse cada vez más. Es por eso que contar con una cultura organizacional que aliente a los colaboradores, es fundamental a la hora evitar la rotación laboral.
Está comprobado que las empresas que actúan como organismos vivos triunfan más fácilmente porque tienen la capacidad de innovar y de que sus colaboradores se sientan valorados, lo que genera mayor productividad.
Una cultura organizacional orientada al manejo del tiempo y al balance de la vida laboral y personal, brinda un propósito que empodera a las personas. La confianza en uno mismo para lidiar con un contratiempo, pedir ayuda y permitirse emprender nuevos retos, son fundamentales.
En empresas como Ohana, la cultura organizacional está marcada por una fuerte impronta en el bienestar de sus colaboradores, entendiendo que el factor humano es la clave del éxito de cualquier proyecto.